17.7.09

Música

“- …parece probable que los progenitores del hombre, sean hombres o mujeres, o ambos sexos, antes de adquirir el poder de expresar el amor mutuo en lenguaje articulado, intentaron hechizarse uno al otro con notas musicales y ritmo… -”
“El origen del hombre y la selección en relación al sexo” -Charles Darwin, 1871-


La armonía en el

cerebro

Por Superzau

En el cuerpo humano existen diversos órganos que son utilizados para censar y obtener información del ambiente que lo rodea, todos ellos fueron evolucionando como mecanismos de adaptación y supervivencia. En el caso del “Oído”, la estimulación para este órgano sensorial, son los sonidos o mejor dicho, las vibraciones mecánicas transmitidas usando como medio el aire principalmente y que se encuentran dentro de un intervalo conocido como espectro auditivo que está comprendido entre los 20 y 20,000Hz por debajo de este rango tenemos los infrasonidos y por encima los ultrasonidos. No es casualidad que logremos percibir las vibraciones mecánicas dentro de ese intervalo de frecuencias, los sonidos agudos se propagan a mayores distancias, esto ayuda a que el hombre pueda distinguir fácilmente el llanto de los niños o los gritos de las mujeres y poder así auxiliarlos en situaciones de peligro, por el contrario la voz grave del hombre se propaga a menores distancias, lo que le permite (o le permitía) comunicarse a corta distancia de forma cautelosa sin que pueda ser escuchado por diversos animales, lo anterior es útil tanto para el acecho de presas de casa como para escapar de los predadores. Si alguna vez te preguntaste ¿Por qué a los hombres en la adolescencia les cambia la voz? Es por supervivencia, cuando niños dependen del cuidado de los adultos, conveniente una voz aguda, cuando cresen, comienzan a depender de sí mismos y más conveniente una voz grave.

Sabemos que el sonido incide sobre nuestro oído estimulando células situadas en el oído interno, células que traducen la energía mecánica en energía eléctrica, es decir, potenciales de acción, el único lenguaje que el cerebro entiende. Estos potenciales son todos iguales, provengan de la piel, de la retina del ojo o de las papilas gustativas de la lengua. Pero en el caso de los sonidos, los potenciales eléctricos, a través de vías específicas, llegan a la corteza cerebral auditiva primaria localizada en el lóbulo temporal. El cerebro clasifica los sonidos en bandas de frecuencia, en intensidades y duraciones, así como en graduaciones de frecuencia, intensidad y duración.

El cerebro no es ningún órgano pasivo. Envía fibras hacia las células sensoriales del oído interno controlando su sensibilidad. Y también participa activamente en los diversos escalones que recorre la información auditiva, modificando y filtrando esa información. Esto quiere decir que los tonos que percibimos no existen en la Naturaleza, sino que son atribuciones que la corteza cerebral asigna a las señales eléctricas que le llegan desde la periferia, interviniendo además en cada uno de las estaciones de relevo, desde el oído hasta el lóbulo temporal. La melodía no es simplemente una secuencia de tonos, sino que éstos varían en ella de frecuencia y acento, provocando en el cerebro sensaciones únicas. Melodía, ritmo y armonía combinados forman la música.

Nuestra capacidad para percibir música es muy temprana. Incluso recién nacidos reaccionan a estímulos musicales, y con un mes, el bebé puede discriminar ya tonos de diferentes frecuencias. Con seis meses se habla ya de una ‘musicalidad’ desarrollada. Y a los tres o cuatro años, los niños comienzan a reproducir la música de la cultura en la que están inmersos. Ahora bien, un entendimiento pleno de la armonía se desarrolla como muy temprano a la edad de doce años.

La música tiene un efecto conmovedor en nuestra psique. Sabemos que una determinada música puede calmarnos y otra puede tener el efecto contrario. El musicólogo y filósofo Julius Portnoy ha encontrado que la música puede cambiar las tasas metabólicas, aumentar o disminuir la presión arterial, los niveles de energía y la digestión de manera positiva o negativa dependiendo del tipo de música. La música puede aumentar la secreción de endorfinas por el cerebro y de esta manera producir placer así como relajación.

No quisiera terminar sin mencionar uno de nuestros misterios más grandes: la inspiración. ¿Qué han dicho los compositores famosos sobre esa misteriosa inspiración que les llevaba a plasmar en el papel su música? Pues en términos generales, que la música fluía de sus cabezas sin ningún problema. Richard Wagner lo comparaba como el fluir de la leche en una vaca, Saint-Saëns con un árbol de manzanas produciendo sus frutos y Mozart, tan soez como siempre, con una cerda orinando. Precisamente Mozart hablaba de que sus ideas musicales se le presentaban cuando estaba solo, cuando iba de una ciudad a otra en su carruaje o cuando no podía dormir por las noches. Su barbero se quejaba que tenía que andar siempre detrás de él para afeitarle porque se levantaba de pronto del cembalo para ir al escritorio a escribir la música. Tanto él como Robert Schumann oían la música, al parecer, completa en su cabeza antes de pasarla al papel.

Todos estos hechos no hacen más que corroborar la opinión de que nuestro cerebro emocional es mucho más importante no sólo para nuestra propia supervivencia sino también para estas funciones inconscientes de la creatividad. Ahora sabemos lo que deberíamos haber intuido hace tiempo simplemente observando la evolución del cerebro: que las emociones son la base incluso de nuestro pensamiento racional.

Como muestra de la grandiosidad que logra el ser humano con la expresión de sus emociones y sentimientos a través de la música, quiero compartir con los lectores de este blog la banda sonora de la serie de televisión COSMOS. En los créditos del CD, Carl Sagan escribe: -La música humana es una expresión de nuestros pensamientos y nuestros sentimientos, una combinación que es la distinción de nuestra especie. Dedicamos esta grabación a los músicos del planeta tierra.

Deleitence aquí


1 comentarios:

Victor dijo...

...la genialidad musical de vangelis, ya pondre una entrada en su faceta de pintor.